La Klosca recibe el sello ecológico de Espigoladors

La granja de huevos ecológicos cedió gratuitamente huevos de pollita a esta entidad que lucha contra el malbaratamiento alimentario y en agradecimiento recibió esta distinción de responsabilidad con el medio ambiente.

Esta semana pasada La Klosca ofreció huevos de pollita, que no se pueden poner a la venta por ser demasiado pequeños por los estándares comerciales, a la organización ecologista Espigoladors. Este gesto motivó que en gratitud por la cesión de estos huevos, esta entidad ofreciese su sello certificado que considera a La Klosca “parte de la solución” para acabar con el mal hábito de tirar comida que existe en nuestra sociedad.

No es la primera vez que La Klosca participa en una de estas iniciativas, ya que el año pasado también dio 100 docenas de huevos a la Fundació Sant Joaquim de Mataró, comedor público que ofrece comida a personas con dificultades económicas. La granja, que apuesta por la producción de calidad, la inserción laboral y el respeto por el medio ambiente, quiso en esta ocasión asociarse con Espigoladors, entidad con sede en Barcelona, que trabaja en red en nuestro territorio.

Espigoladors tiene como filosofía el aprovechamiento de los productos “im-perfects”, que por su forma o apariencia no se venden a los comercios pero que conservan tanta calidad como los más apetecibles a simple vista. Así como antiguamente los espigadores eran jornaleros que recogían las espigas que habían quedado después de segar para aprovechar el maíz, esta nueva organización pretende aprovechar la gran cantidad de alimentos que sin darnos cuenta, malbaratamos.

Y las gallinas de La Klosca, que cuando son más jovencitas producen huevos muy pequeños pero de máxima calidad, han considerado también que este producto tenía que encontrar un nuevo lugar y qué mejora manera de hacerlo que ofreciendo estos huevos para que sean aprovechados de otra manera, pero siempre con el pensamiento del ecologismo y las buenas prácticas en la producción de alimentos.